¿Cómo dar una clase? Consejos para preparar y dar una buena clase

Planear y dar una clase no es cosa fácil, existen muchos aspectos que se deben tomar en cuenta, como las características de los alumnos, el contexto, el tiempo, los materiales y los espacios disponibles, entre otros. Es un hecho que un docente nunca deja de aprender, por lo que, ya sea que tengas experiencia o te estés iniciando en la profesión, siempre aparecerán dudas acerca del trabajo en el aula.

¿Cómo planear y dar una clase?

Para preparar, planear y dar una clase realmente buena, es necesario realizar un trabajo permanente: antes, durante y después de impartirla.

Consejos para planear y dar una clase

Antes de la clase

Conoce a tus alumnos: Identifica sus características de desarrollo y aprendizaje, sus gustos e intereses, así como sus estilos de aprendizaje. Todo esto te orientará al diseñar las actividades.

Familiarízate con el contexto en el cual se desenvuelven tus alumnos: Esto va de la mano con lo anterior, ya que al conocer las características del lugar donde viven, podrás contar con información muy útil para tu planeación didáctica, como por ejemplo los materiales que tienen al alcance, y los gustos y costumbres que imperan en el contexto.

Toma en cuenta el contexto escolar: Es necesario conocer los espacios y los materiales con que cuenta la escuela, para tenerlos en consideración en la planificación didáctica.

Revisa los planes y programas de estudio: Es de suma importancia el conocer con claridad los aprendizajes que se espera que logren los alumnos, el enfoque y los propósitos de la asignatura, entre otros aspectos curriculares .

Diseña la planeación didáctica: Elabora la planificación tomando en cuenta las características y necesidades de los alumnos, el contexto escolar (interno y externo), los programas de estudio, así como los espacios y materiales disponibles.

Tal vez te interese leer: ¿Cómo diseñar una planeación? Estrategias, secuencia didáctica y evaluación?

Al momento de dar la clase

Plantea una situación significativa y retadora acorde al tema o contenido a trabajar: Realiza esto teniendo en consideración los gustos e intereses de los alumnos, esta situación debe provocar un conflicto cognitivo (una disonancia entre lo que sabe y lo nuevo por aprender).

Dales a conocer el propósito de la clase: el aprendizaje esperado y los criterios de evaluación: Con esto los estudiantes tendrán claro qué se esperan que aprendan y la manera en que se les evaluará.

Realiza una actividad de motivación: Puede ser mediante alguna técnica o juego, la finalidad de esto es animar a los alumnos a participar de las actividades, así como darles un motivo para aprender. Las técnicas de motivación las puedes incluir en diversos espacios de la clase.

Recupera y moviliza los saberes previos de los estudiantes: Esto los preparará para el tema nuevo, así mismo te servirá para establecer un punto de partida, ya que podrás identificar lo que tus alumnos ya conocen, así como los apoyos que podrían necesitar.

Ofréceles una versión preliminar de tema: Presenta el tema de una manera atractiva, dándoles una pequeña introducción.

Propicia la investigación: De esta manera se fomenta la autonomía, y los estudiantes se vuelven protagonistas de su propio aprendizaje.

Implementa diversas estrategias, materiales y modalidades de trabajo (individual, parejas, equipos de tres integrantes…): También usa diversos espacios, el aula no lo es todo. Emplea materiales atractivos, no abuses del uso del cuaderno y de los libros de texto. Con ello mantendrás a los estudiantes motivados e interesados.

Acompaña a los alumnos: Si te mantienes cerca de ellos mientras realizan las actividades propuestas, podrás identificar el tipo de dudas que se les vayan presentando, lo que te dará pauta para poder apoyarlos, así como para realizar posibles ajustes a tu planeación didáctica.

Realiza retroalimentaciones: Éstas pueden ser individuales o grupales, con ello se propicia la reflexión y el aprendizaje significativo.

Evalúa de manera permanente: Implementa la autoevaluación, la coevaluación y la heteroevaluación. Recuerda también que la evaluación debe tener un enfoque formativo, es decir la evaluación debe servir para favorecer el aprendizaje de los alumnos, así como para que el docente mejore su práctica.

Después de dar la clase

Analiza tu práctica: Evalúa tu trabajo, examina los logros alcanzados, así como tus áreas de oportunidad, para esto puedes emplear algunos instrumentos como el diario de trabajo, entre otros. El reflexionar de manera constante sobre tu propia práctica, te permitirá ir mejorando tu labor en el salón de clase.

Un docente nunca deja de aprender, los constantes cambios que presenta el mundo lo obligan a estar al día, de manera que pueda responder a este entorno tan dinámico.

¡Espero que la información te sea de utilidad!

25 comentarios en “¿Cómo dar una clase? Consejos para preparar y dar una buena clase”

  1. Excelente recomendación para dar clases, con ello nos recuerda los puntos clave que nunca debemos dejar pasar. Gracias por la aportación maestro Jorge Alberto.

    Responder
  2. Muy interesante! Me gusta.
    Estas recomendaciones para dar una buena clase están enfocadas desde el.modelo de formación por competencias, no es así?

    Responder
  3. Muy interesante este material, lo malo es que muchas veces solo se enfoca en terminar un programa o contenidos, que bonito fuera que se preparara todo con dedicación, tiempo y contemplar todos esos detalles. Pero con tantas actividades que suelen realizarse en las instituciones educativas no se toma muy en cuenta.

    Responder

¡Participa en la conversación, deja tus comentarios!

Este sitio web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia del usuario con nuestro contenido. Al hacer clic en el botón de Aceptar y continuar navegando, estarás aceptando el uso de cookies.    Ver
Privacidad
A %d blogueros les gusta esto: