Las características de un docente actual sorprenden seguramente a sus antecesores por su perfil integral. Lo cual, genera que hoy en día sea un desafío mayor ser un buen profesor a la altura de las exigencias. Por eso, hay algunos consejos que pueden hacer la diferencia en tu ejercicio profesional para que el resultado de tu labor sea más satisfactorio.
Características de un buen maestro
Para impartir clases, no basta con solo tener conocimientos sobre determinada áreas o temas. Más allá de esto, para poder decir que se trata de un profesional de excelencia hay algunas características de un docente actual que se deben cumplir.

Vale aclarar que no quiere decir que todos los maestros deben tener cada una de estas, sino que se trata de al menos recopilar aquellas que ayudan a realizar un ejercicio profesional de calidad. En este sentido, una de las características que para muchos es imprescindible es tener vocación porque facilita el dar clases y cumplir con todo el proceso de formación con la mejor actitud y disposición.
Otras características que quizá no se mencionan tanto al hablar de educación son el practicar la escucha activa y ser asertivo. Ya que el alumno necesita sentirse valorado y comprendido para su motivación en el aprendizaje; además facilita la detección de debilidades y fortalezas en las estrategias aplicadas por el docente al recibir el feedback de los estudiantes.
Ser un buen maestro implica algo más que enseñar contenidos. Este tipo de educadores se caracterizan por ser amables, empáticos y humildes, de esa manera se puede crear una mejor relación con el alumnado para a su vez generar un proceso de aprendizaje óptimo.
12 consejos para ser un buen profesor
El cómo ser un buen docente es una interrogante que surge de manera cotidiana en el ámbito educativo, y aunque resulta complicado definirlo, es un hecho que existen ciertos elementos que son esenciales para ser un buen maestro. Es por ello que aquí te compartimos 12 consejos que seguramente te serán de gran ayuda.
1. No olvides ser empático
La empatía es colocarse en el lugar de la otra persona con la finalidad de comprender su situación. Al ser un maestro es importante tener esta capacidad porque ayuda a reconocer las necesidades de los alumnos y así saber el enfoque o herramientas que posiblemente le permitan superar los obstáculos.
2. Siempre en formación
Si bien ya has culminado el proceso de formación académico imprescindible para dictar clases, no es ahí donde termina tu adquisición de aprendizajes. Un maestro actualizado se debe encargar siempre de repasar temas ya conocidos e indagar sobre las novedades que fortalezcan su desempeño.
3. Aprende sobre las innovaciones tecnológicas
En la actualidad es imposible desligarse de las herramientas tecnológicas porque están inmersas en todo, como es el área educativa. Por eso, para ser un buen maestro es necesario aprender sobre las innovaciones de dicho sector para combinar esto con métodos tradicionales y así incentivar a los alumnos.
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4. Clases fuera del aula
Es innegable que estar siempre en el mismo espacio y seguir la rutina puede generar aburrimiento. Por eso, un maestro puede optar por variar el entorno donde dicta clases eventualmente. Una buena idea es hacerlo al aire libre, porque genera una reducción en el estrés y transmite tranquilidad a los estudiantes.
5. Sé un profesor responsable
Se ha indicado que ser profesor implica ser el ejemplo del alumnado, por eso procura ser responsable. De esa manera, puedes exigir tal actitud a los estudiantes y a su vez tener un mejor desenvolvimiento en tus labores. Ser puntual, asistir con regularidad y cumplir con tus actividades es parte de ello.
6. La paciencia no puede faltar
No es fácil dominar un grupo si se tiene en cuenta que cada alumno tiene una personalidad y necesidades distintas. Por eso, la paciencia es la mejor forma de poder afrontar el día a día ante diversas situaciones y dificultades; respira profundo y continua con la mejor actitud.
7. Organización y planificación
Todo buen maestro debe crear una planificación bien organizada y estructurada que le permita abordar estratégicamente cada contenido a enseñar. Así se evita perder tiempo en el aula y demostrar poca autoridad, responsabilidad y profesionalismo.
8. Sé creativo
No importa que edad tengan tus alumnos, siempre es necesario impartir clases atractivas y dinámicas. La creatividad ayuda a despertar el interés y la motivación en el proceso de aprendizaje.
9. Autoridad, no autoritarismo
Un buen maestro siempre debe ejercer su papel como autoridad en el aula de clases. Pero, no hay que confundirlo con el autoritarismo, porque esto solo genera apatía en los alumnos y dificultades en el proceso de enseñanza; se amable y coherente con tus indicaciones sin llegar a la rigidez.
10. Entusiasmo por el aprendizaje
¿Quién mejor para transmitir el entusiasmo por el aprender que tú? Como maestro hay que contagiar a los alumnos con el ánimo por indagar sobre nuevos temas y querer incrementar los conocimientos.
11. Motivar a los alumnos
Ser un maestro apático no trae resultados satisfactorios, aquellos que se preocupan también por motivar el aprendizaje en los estudiantes hacen la diferencia. Porque fomentan la curiosidad, la seguridad en el alumnado y las ganas por asistir a clases cada día para obtener una nueva experiencia.
12. Comunicación docente – alumno
Propiciar una buena relación entre ambas partes genera cambios positivos en el proceso de aprendizaje. El alumno se muestra más receptivo, cómodo y se atreve a aclarar inquietudes, por ende, se crea un ambiente agradable y un resultado positivo en la formación.
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¡Esperamos que la información te sea de utilidad!