Tener bien claro lo que se debe hacer en cada momento del proceso de enseñanza-aprendizaje, permite a los docentes maximizar las posibilidades de éxito en las clases o sesiones, ya que de esta forma se sigue una secuencia lógica y articulada que favorece el avance de los estudiantes. Por otro lado, la improvisación o la falta de un hilo conductor casi siempre repercutirá en una mala experiencia, y en consecuencia no se lograrán los propósitos deseados.
Por ello es importante que los maestros conozcamos cuáles son los momentos que componen el proceso de enseñanza-aprendizaje, así como las acciones concretas que deben llevarse a cabo en cada uno de ellos.
Los momentos del proceso de enseñanza-aprendizaje
Es necesario clarificar que un proceso de enseñanza-aprendizaje puede durar una clase o sesión, o varias de ellas dependiendo esto de diversos factores, como por ejemplo la complejidad del tema a estudiar. Establecido lo anterior, hemos de precisar que los momentos se dividen en tres: Apertura o inicio, desarrollo y cierre.
A continuación te describimos a detalle en qué consiste cada uno:

Momento de apertura o inicio
Motivar y activar la atención: Al hacer esto se logra involucrar en el proceso a los alumnos, esto se puede hacer mediante técnicas de animación, discusiones guiadas o análisis de imágenes.
Problematizar: Se plantea una situación significativa relacionada con el tema o contenido a estudiar.
Dar a conocer el propósito: Se da a conocer a los estudiantes el por qué y para qué de la clase o conjunto de sesiones.
Compartir los criterios de evaluación: De esta forma los alumnos, sabrán lo que se espera de ellos.
Recuperar y movilizar los saberes previos: De esta manera los alumnos comienzan a especular, a establecer hipótesis e incluso a dar una respuesta adelantada. El profesor comienza a recoger información relacionada con la evaluación (en este momentos es inicial o diagnóstica) para sistematizarla y así poder realizar ajustes (de ser necesarios) durante el proceso.
Momento de desarrollo
Interactuar con la nueva información: El estudiante interactúa con la nueva información y busca darle sentido y significado a partir de los conocimientos previos que ya tiene sobre el tema.
Utilizar estrategias de enseñanza y aprendizaje: El docente implementa estrategias de enseñanza como: mapas conceptuales, analogías, cuadros de doble entrada, líneas del tiempo, diagramas entre otras.
De la misma forma, el estudiante utiliza estrategias para aprender como: investigaciones, elaboración de resúmenes, subrayado, comparaciones, analogías, entre otras. Es importante que el docente vigile y oriente la pertinencia de las estrategias que emplea el alumno para así favorecer un mejor aprendizaje.
Analizar, sintetizar y profundizar: Los estudiantes (a partir de las estrategias propuestas por el docente y las que ellos emplean por cuenta propia) analizan, sintetizan la información, y reconstruyen los saberes previos.
Practicar: Después de haber analizado y sintetizado la nueva información, los alumnos practican con ejercicios relacionados con el tema. El docente acompaña y recoge información para la evaluación (formativa o de proceso), esto le permite identificar los avances y dificultades de los estudiantes para así poder realizar los ajustes pertinentes.
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Momento de cierre
Revisar y resumir el tema: Se realiza una revisión y resumen del tema para poder resolver posibles dudas que aun pudieran existir.
Demostrar lo aprendido: Esto puede ser mediante prácticas demostrativas, trabajos en quipos, puestas en común o proyectos finales. De igual manera en este momento se da solución a la situación significativa o problemática inicial.
Evaluar: Se implementa la evaluación final para obtener un juicio global del grado de avance en el logro de los aprendizajes de cada alumno. Para ello se retoma la información recolectada durante todo el proceso. Al realizar esto, el docente valora también la pertinencia de las estrategias propuestas, para identificar los puntos fuertes así como lo que es necesario reforzar en su práctica.
Retroalimentar: Se analiza con los alumnos la información derivada de la evaluación para identificar los logros y las dificultades. De manera conjunta se realizan propuestas de mejora.
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Conclusiones
Cuando un docente tiene claridad y certeza acerca de la articulación que debe seguirse en los diferentes momentos del proceso de enseñanza-aprendizaje, las posibilidades de lograr los propósitos son muy altas. Es preciso señalar que este modelo que te acabamos de compartir puede utilizarse para una sesión de manera sintetizada o para seguir un proceso de varias clases en el que se estudie un tema o contenido.
¡Espero que la información te sea de utilidad!
Referencias:
Díaz Barriga Ángel, Guía para la elaboración de una secuencia didáctica, UNAM, 2013
Feo Ronald, Orientaciones básicas para el diseño de estrategias didácticas, 2010
Soy docente de secundaria Técnica en la especialidad de Industria del vestido con maestría en Psicología Educativa, laboro como docente en una I.E. Técnica. Así mismo desarrollo temas de emprendimiento, me gustaría reforzar mi Sesión de Aprendizaje.
Hola Vicenta, este y otros artículos de la misma temática le pueden ser de utilidad, cualquier duda estamos a sus órdenes. Saludos.